domingo, 4 de marzo de 2012

La EPS de la alianza AMA

A mediados de noviembre del 2010, escribí una columna ´para el periódico El Mundo, que titulé “El peor momento”, en la cual expresé mi opinión contraria a la posibilidad que en esa época había en el Concejo de Medellín, de darle viabilidad a una EPS publica, inclusive, me manifesté también contrario a la alternativa que fuera mixta.

En ese entonces concluí diciendo: “Con los cambios de la normatividad en salud, que ha evolucionado en Colombia de un sistema de beneficencia, a uno de aseguramiento, luego a la Seguridad Social y hoy tratando de llegar a la Protección, mi pensamiento sobre la necesidad de una EPS publica en Antioquia o Medellín, también ha variado, para no ser pretencioso diciendo que ha evolucionado, hace 15 años creí que era necesario; hace 4 años, antes de la Ley 1122 del 2007, lo veía viable mas no necesario; hace 2 años, después de la Sentencia T-760 de 2008 de la Corte Constitucional, me parecía riesgoso; y hoy, creo que es el peor momento, inclusive para discutir el tema”. Sin embargo, y fiel al encabezado de este párrafo, mi pensamiento sigue evolucionando, y hoy que ya no existe la incertidumbre jurídica de entonces, y después de la Ley 1438 del 2011, existiendo unas circunstancias nuevas y desapareciendo otras, empiezo a creer, que si bien, no es preferible una EPS publica, si es viable una mixta para la ciudad de Medellín y el Departamento de Antioquia.

Después de la mencionada Ley, el gobierno ha avanzado en la igualdad del Plan Obligatorio de Salud (POS) del régimen subsidiado y del contributivo, aunque hoy, este POS solo se ha unificado para menores de 10 años y mayores de 60, muy rápidamente tendrá que ser para todos los grupos poblacionales. Además, en el marco de la Alianza Medellín Antioquia (AMA), tanto el Alcalde Aníbal Gaviria, como el Gobernador Sergio Fajardo, han manifestado su interés en aportar, para que por un tiempo de transición, mientras el Gobierno Nacional asume toda su responsabilidad, este plan de unificación se pueda hacer en nuestro Departamento, antes que en el resto del país. Esto significará, que en gran medida el riesgo de un mayor costo, por más demanda en la ciudad capital, se diluya por una mayor afiliación con el resto del departamento.

Igualmente positivo es el giro directo de la Nación, que garantizará a las IPS que las EPS no las sometan a una quiebra por pagos tardíos, siempre y cuando las fiducias operen con oportunidad, circunstancia que hasta hoy no ha sucedido.

La Ley 1438 estimula y beneficia la conformación de redes integradas y ratifica la obligatoriedad de una contratación mínima con los prestadores públicos de servicios de salud. La red pública del municipio y la del departamento, es amplia, con buena tecnología, en gran medida bien administrada y con un buen segundo nivel y complementada con un tercero y de mayor complejidad, que si bien es insuficiente, es de altísima calidad; esto sería una gran ventaja si se logran integrar en red.

A pesar de las ventajas legales de hoy, sigo sin creer en la viabilidad de una EPS pública, en gran medida mi pensamiento, sustentado en la dificultad que se tiene en el sector oficial para la contratación, la operación del personal y el sistema de remuneración de los profesionales del sector; condiciones críticas para lograr un alto nivel de competitividad en este sector. Sin embargo y a diferencia de lo que pensaba hace 16 meses, si creo que las condiciones están dadas para que Medellín y Antioquia se embarquen en la posibilidad de una EPS mixta.

domingo, 29 de enero de 2012

¡Esta, no va más!

Hace ocho días, escribí una columna que titulé “Tengo la obligación”, esta publicada en mi blog: http://www.carlosmariomontoya.blogspot.com/; Aunque por solicitud expresa que le hice señora Directora, no fue publicada en este diario. La verdad, me arrepentí de lo que allí decía. En esencia, plantee la disquisición sobre la importancia de participar en un gobierno, asumir responsabilidades públicas, proponer, hacer y colaborar con un gobierno; o mantener la total independencia crítica y la posibilidad de opinar, cuestionar y sugerir.

Concluí en esa columna, que me atrevería a no perder de ninguna forma la libertad, la posibilidad de pensar y opinar, la opción de hacer público lo que se cree, incluso, sobre temas que de una u otra forma hacen parte del rol que se asume como servidor público; que botaría el miedo de decir en un medio público, lo que siempre se dirá en privado, que presentaría a la opinión los argumentos que a favor y en contra, me puedan ayudar a tomar la mejor decisión para el bien de todos los ciudadanos.

Creí, que al igual que tengo el compromiso de seguirle demostrando a la sociedad que un político, como muchos orgullosamente nos sentimos, si es capaz de hacer las cosas muy bien. Que así como tengo la obligación de decirle a la tradicional dirigencia política, que aquí hay una generación que no se quiere perder en esas viejas rencillas y que quiere mostrarse como alternativa. Que así como tengo la obligación de responderle efectiva y eficazmente a unos gobernantes que han depositado en mí su confianza y gran parte de sus responsabilidades de gobierno. Así mismo, les y me demostraría que sería capaz de seguir siendo libre, leal a mis principios y pensamientos, incansable en el estudio y el trabajo, pero en extremo prudente con la pluma y con la lengua. Para poder poner la cara y corroborar que no solo es escribir, sino también hacer, cuando las herramientas se nos entregan. Creí entonces que era capaz de mantener esta columna semanal, mediante la cual, he podido expresar mis opiniones con absoluta libertad, gracias al respeto y generosidad de los propietarios y directivos de este diario.

Con las mismas lágrimas de emoción con las que tome posesión de un cargo público hace ocho días, con esa mismas lagrimas que hoy son de tristeza; tengo que decir, inclusive con los mismos textos que justificaron la columna no publicada; que me arrepiento de lo que escribí y creí sería capaz. Soy consciente de mi firmeza y vehemencia, ante y por mis convicciones, a las cuales seguiré fiel por siempre; pero también sé, que en el ejercicio de lo público, se requiere prudencia y en ocasiones mucha discreción, para elaborar mejor los pensamientos y tomar las mejores decisiones. Son muchos los que han depositado en mí su confianza y en honor a ellos, limitaré toda posibilidad, por mínima que sea, que me pueda impedir cumplirles lo que me encomendaron y convertir la esperanza en frustración.

Por eso, efusivo y vehemente como soy, con lágrimas en los ojos y esperando volver les digo, que mientras esté en el servicio público: ¡esta, no va más!

domingo, 22 de enero de 2012

Tengo la obligación



Por la voluntad y amabilidad de las directivas de este diario, durante dos años he mantenido esta columna, en la cual con total libertad, he podido expresar mi pensamiento sobre los diferentes temas que a diario inciden en la vida de los antioqueños. La política, la salud pública, la seguridad, el ejercicio del gobierno, han sido temas que con total independencia he podido tratar en este escrito semanal. Sin embargo, debo confesarlo, ninguna columna tan difícil de escribir como esta que hoy estoy enfrentando.

A lo largo de muchos años, la misma clase política nos hemos impuesto tantas inhabilidades e incompatibilidades, que cuando llega un momento como el que hoy yo estoy viviendo, la primera pregunta a hacerse será: ¿si podre escribir sobre este tema? entonces empieza uno a plantearse la disquisición sobre la importancia de participar en un gobierno, asumir responsabilidades públicas, proponer, hacer, colaborar; o mantener la total independencia critica y la posibilidad de opinar, criticar y sugerir.

Porque no atreverse entonces a no perder de ninguna forma la libertad, la posibilidad de pensar y opinar, la opción de hacer público lo que se cree, incluso, sobre temas que de una u otra forma hacen parte del rol que se asume como servidor público; porque no botar el miedo de decir en público, lo que siempre se dirá en privado, porque no presentar a la opinión los argumentos que a favor y en contra, nos puedan ayudar a tomar la mejor decisión para el bien de todos los ciudadanos.

Comparto con todos ustedes el reto que hoy se plantea en mi vida, ser capaz de no dejar de opinar, de analizar el diario suceder de lo político, lo social y lo administrativo de Medellín, Antioquia, Colombia y el mundo, sin caer en el uso indebido en beneficio propio, de la tendencia política que represento o de la administración pública de la que ya hago parte; de un espacio que generosamente esta casa periodística me ha permitido utilizar.

Así como tengo el compromiso de seguirle demostrando a la sociedad que un político, como muchos orgullosamente nos sentimos, si es capaz de hacer las cosas muy bien, que nos hemos preparado con mucho esfuerzo para brindarle a la sociedad las mejores respuestas. Así como tengo la obligación de decirle a la tradicional dirigencia política, que aquí hay una generación que no se quiere perder en esas viejas rencillas y que quiere mostrarse como alternativa. Así como tengo la obligación de responderle efectiva y eficazmente a unos gobernantes que han depositado en mí su confianza y gran parte de sus responsabilidades de gobierno. Así mismo tengo la obligación de demostrar y demostrarme que seré capaz de seguir siendo libre, leal a mis principios y pensamientos, incansable en el estudio y el trabajo, pero en extremo prudente con la pluma y con la lengua. Para poder poner la cara y corroborar que el cuento no es solo escribir, sino también hacer, cuando las herramientas se nos entregan.

domingo, 15 de enero de 2012

Al lado de una quebrada



Entre muchos otros, tengo el gran defecto de hablar en tono alto, pero como de lo malo siempre hay algo bueno; en muchas ocasiones me preguntan que si es que crecí al lado de una quebrada, y con orgullo respondo que sí. A falta de una, tuve la fortuna de crecer entre el rio Cocorná, el Caldera, el Santo domingo y el Melcocho, grandes tesoros, al lado del Samaná, y el Nare de la zona de bosques del oriente antioqueño. Pude crecer entre trapiches paneleros, pateando el café que los viejos ponían a secar en la plaza del pueblo, andando entre bosques por caminos veredales y de pasarla saltando entre piedras y charcos, disfrutando de charco negro, cosquillitas, la liza y la cristalina, en la quebrada guayabal; de la vega, la trinidad, maría parda, el siete, el ocho, calderas, pailania, las palomas y muchos más paraísos de Cocorná, San Luis y San Francisco. Son los bosques y las aguas, sin duda, el gran potencial de desarrollo con el que pueden contar los municipios del mal llamado oriente lejano, más bien los de los bosques húmedos tropicales de Antioquia.

Además de todo lo malo que sucedió con la presencia paramilitar y guerrillera en esta zona de Antioquia, era desolador ver estos espacios siempre frecuentados, solos y custodiados por actores armados, despreciados y temidos. Pero como de todo lo malo hay algo bueno, con un alto costo humano y cultural injustificado, durante este tiempo las cuencas se recuperaron, los bosques reverdecieron, la fauna silvestre repobló y las aguas se limpiaron de nuevo, aunque el dolor quedo, también de él nos recuperaremos.

Causa mucha alegría ver como hoy el turismo ha vuelto, como los antioqueños de todos los estratos pueden encontrar en estos municipios, a muy poco tiempo de Medellín, lugares para visitar en familia y con amigos, totalmente gratuitos, con el mejor clima y total seguridad. Hay que resaltar esfuerzos como los que hacen los propietarios de Tierra de Agua - eco hotel el Algarrobo en Cocorná, por construir y prestar servicios turísticos, utilizando en forma sostenible los recursos naturales y protegiéndolos de todo riesgo. Pero también hay que llamar la atención por lo que en muy poco tiempo puede pasar, si no se toman medidas drásticas y oportunas para proteger este gran potencial.

Tiene hoy la Corporación Cornare con los municipios, la obligación de regular y normatizar la utilización de estos recursos y la explotación turística que se hace de ellos. No se observa ni en los visitantes, ni en los oriundos, cultura o conocimiento mínimo de la forma de usarlos, garantizándole a las futuras generaciones las mismas posibilidades. Habra que regular la carga poblacional que por periodo de tiempo puedan utilizar en estos lugares, establecer zonas protegidas y zonas de veda, regulación y control de construcciones, materiales que se puedan ingresar y utilizar en estas zonas (para empezar prohibir el vidrio y el icopor), control de construcciones, diseño y construcción de infraestructura y campañas intensas y permanentes de cuidado y protección de lo que hoy es el gran potencial de esta región, que de no ser protegido en poco tiempo no existirá.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Aníbal y Fajardo: ¡la gran esperanza!



Ninguna fecha mejor que esta, el día de los santos inocentes, para pedirle a aquellas personas que tienen en sus manos el futuro de muchos, que los deseos, esperanzas, y los compromisos por los cuales tantos depositaron su confianza en ellos, no terminen siendo una inocentada.

Iniciará el próximo lunes un nuevo periodo de los gobernantes regionales, y en esta, la alianza Medellín – Antioquia (AMA), protagonizada por los electos Aníbal Gaviria como alcalde y Sergio Fajardo como Gobernador, llena de esperanza a todos los ciudadanos de este departamento. En principio: porque es histórico, que una llave con partidos de origen disímiles, con candidatos que otrora fueron contrincantes en la puja vicepresidencial, hayan sido capaces de estructurar una propuesta, en la cual se definieron principios y propósitos comunes, para gobernar conjuntamente; segundo, porque es igualmente histórico, que una alianza de este tipo haya sido exitosa, al lograr ambas metas propuestas; y tercero, porque sus protagonistas, son dirigentes conocidos y probados, cada uno en el cargo que hoy el otro logró, lo que garantiza no solo una experiencia, sino la posibilidad de comprensión del por qué pasan las cosa, ya que cada uno conoce cuales son las debilidades, pero también las fortalezas que el cargo de el otro contiene.

Con la misma ilusión con la que ellos esperan tomar posesión de sus cargos, con la misma esperanza con la que ellos buscarán hacer realidad todos sus sueños, plasmados en sus planes de gobierno; los antioqueños esperan que este sea un cuatrienio de pujanza y desarrollo, en el que en Antioquia la educación sea el motor de desarrollo y eje de la prosperidad para las actuales y futuras generaciones; una Medellín, en la que al igual que en el resto del departamento, el respeto por la vida sea el máximo principio de todos sus habitantes y en el que todos tengan igual oportunidad de hacer un goce efectivo de sus derechos. Una región educada, que respeta la vida, equitativa y en la que los recursos públicos sean realmente sagrados y optimizados; una región en la que sus habitantes crean y quieran a sus gobernantes.

Sergio Fajardo y Aníbal Gaviria, le han demostrado a los ciudadanos y a las nuevas generaciones políticas, que si hay formas diferentes de hacer la política, que si hay posibilidades diferentes de hacerse elegir, que los votos no hay que comprarlos, que a los lideres no hay que sobornarlos, ni hay que dejarse chantajear de ellos tampoco, que los ciudadanos votan como quieren y que las conciencias ya no están amarradas. Ahora el reto es ratificar que también hay formas diferentes de gobernar, que hay políticos y dirigentes que si saben que es el bien común, que actúan y piensan en torno a él, que son capaces de rodearse bien y saber a quién rechazar. Pero su mayor reto, es no caer en la trampa de la arrogancia del poder, entender que los dos son de las pocas reservas que Antioquia tiene en el corto plazo para lo nacional, que su futuro está ligado a que sean capaces de ayudarse y cuidarse el uno al otro y no el uno del otro. Ellos, sus colaboradores y amigos, deberán mantener la claridad que hoy no son rivales, ni contrincantes, así sepan que en el futuro serán émulos.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Cesó la horrible noche



La situación de la salud en Colombia es muy complicada y en Antioquia, de lejos mucho más. Ningún conocedor del tema, entiende como la Administración del Gobernador Luis Alfredo Ramos Botero, le pone la cara a la opinión pública, con ínfulas de haberla salvado, cuando lo que sucedió fue todo lo contrario, la sumió en su peor crisis. En el departamento el sector salud en general, no ve la hora que llegue el primero de enero para decir: “cesó la horrible noche”.
Antioquia añora la Dirección Seccional de Salud (DSSA) de otros tiempos, líder y referente a nivel nacional e internacional en programas y proyectos de salud pública, en direccionamiento, coordinación y concertación regional. Hoy está rezagada, basta mirar los indicadores de salud pública que van en retroceso, entre otras, por una baja ejecución de recursos del Sistema General de Participaciones en el rubro de salud pública.
La red pública hospitalaria no podría estar más grave, hospitales que no pagan nómina, ni proveedores, que cierran servicios, y la DSSA adeudando más de 200 mil millones de pesos a los hospitales públicos y privados. Por la falta de regulación, la DSSA ya no puede más con las tutelas por servicios de salud y se siguen contando los pacientes que fallecen esperando una autorización de atención en salud que no llega. Las Direcciones locales de salud están abandonadas a su suerte, no hay asesoría ni acompañamiento a la gestión, se han limitado a cofinanciar proyectos de salud mental, de prótesis dentales y de tercera edad a los municipios, pero asignados a dedo por el secretario de salud, según criterios politiqueros, pues los técnicos ya no existen.
Era de esperarse, y que asuman la responsabilidad también, quienes asintieron su nombramiento, entre ellos el rector del CES quien coordino en 2007 la comisión de empalme. Todos conocían la trayectoria del doctor Carlos Mario Rivera, no se podía esperar más de él. Llego al gobierno como cuota del ex diputado César Pérez García y ocupaba el cargo de decano de Medicina de la Universidad Cooperativa de Colombia de donde pasó a la DSSA, hasta ahí no hay problema. Lo que si suena sospechoso, es que la DSSA le asigne con criterios dudosos a esta institución educativa, contratos para realizar proyectos de investigación; como también lo es, que el director de atención a las personas de la DSSA, Héctor Quiros, sea al parecer a su vez, el jefe de posgrados de la Universidad Cooperativa. ¿Causará esto un conflicto de intereses? o ¿será falta contra la ética?
Esto no es todo, ¿cómo se podrá llamar o calificar, el hecho que el Secretario de Salud presida la Junta Directiva de un hospital departamental, que interpuso una demanda de repetición en contra de él, la cual se encuentra en el juzgado 20 administrativo de Medellín, con el radicado 2007-0180. ¿Incompatibilidad? ¿Conflicto de intereses? ¿Impedimento ético? ¿Indecencia?
La salud de Antioquia espera con ansias que el 1 de enero, cese la horrible noche y el rumbo cambie, que impere la transparencia y la ética en la administración del sistema público, que para tomar las decisiones no se tenga que ir a la picota y que las instituciones del sector en el departamento, recuperen el tiempo perdido y el daño que se les hizo en estos cuatro años.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿Para que un BB?



Dos coincidencias me tienen un poco conmocionado. El pasado fin de semana, el hijo de un primo se graduó de bachiller, al día siguiente me buscó para pedirme un consejo, que cual Black Berry (BB) le aconsejaba comprar?, porque con los regalos que le habían dado, le alcanzaba para comprarse una. Por el mismo camino llego mi hija menor, a quien el “niño Dios”, cometió el error el año pasado de regalarle uno de esos aparatos; después de un profundo suspiro, esta pre adolecente me dice con voz y actitud de estar ante una trascendental decisión: “papi… Necesito hablar con tigo, dame un concejo” creí que el mundo se me iba a venir encima, continuó, “tu que me recomiendas, que le pida al niño Dios, que me haga la reposición por un BB de los últimos o que lo haga con la plata que ahorré durante todo este año”

Llevo vario días tratando de convencerla, que es un error invertir tanto dinero en un aparato que lo único que hará es amargarle la vida; sin embargo no ha sido fácil, entre otras, porque empecé con el pie izquierdo. Lo primero que le dije fue: que pereza una cosa de esas, que para lo único que sirve es para distraerla cuando estemos en familia, nosotros conversando y en tanto ella “chateando” con Lalis, Susy, Vero, Salo, Maris y otros 100 diminutivos más que tienen su “pin”. La respuesta fue inmediata: “hummm, miren quien habla”, con eso dijo todo.

Luego intente decirle: que pereza uno a toda hora con internet en la mano, viendo que pasa, que dijo el uno y el otro, quien opina en las redes sociales, que acontecimientos, generalmente malos, suceden en el mundo casi en tiempo real. Y la respuesta fue peor: “acaso tu no me has dicho que debo estar bien informada”.

Ahora acudí a mi último argumento, que espero sea contundente y definitivo. Le estoy contando a mi hija, que Álvaro Uribe fue un presidente que tuvo Colombia hasta hace muy poco, que hizo muchas cosas buenas, le dio duro a la guerrilla y que recobro la seguridad en los campos y carreteras, que tenemos mucho que agradecerle, pero que un enemigo camuflado, sabiendo que él era “un poquito irascible”, le regalo un BB, a través del cual, cada que le sacan la piedra, Uribe mete las patas y que por cuenta de eso, muchos colombianos ya le hacen “el fo”, para hacerme entender bien de ella.

También le conté, que Piedad Córdoba era una señora que hacia política y que muchos creíamos que era valiente, por que enfrentaba temas que la mayoria no eran capaz; pero que otro enemigo de ella, sabiendo que era floja de lengua y ahora floja de pulgares, le regalo un BB, para que “trinara” como loca y nos convenciera que no es tan altruista como muchos creíamos, si no que es mas aliada de los otros, como muchos la señalaban.

Espero que estos dos argumentos finales, convenzan a mi hija de no gastarse la platica en pendejadas, pero si definitivamente no son lo suficientemente contundentes, nada la convencerá, y habrá que ayudarle al “niño Dios”, para que le haga la reposición del celular por un BB de última tecnología.